Granada Albaicín-Cruz Plaza de San Miguel Bajo-Cristo de las Azucenas o de las Lañas
Granada conserva en la actualidad excelentes cruces de piedra de las varias decenas que desde el siglo XVI se erigieron y que por diversas causas fueron despareciendo. Esta de San Miguel Bajo Albaicín, es una de las pocas que contienen esfinjada la imagen de Cristo crucificado.
Conocido como Cristo de las Azucenas o Cristo de las Lañas
Fue y es una devocionada cruz popular, cuyo Cristo con los brazos extendidos simboliza el abrazo a todo un barrio que lo venera, ora ante el y siente su máximo respeto hacia su imagen y significado más profundo, lejos de complicadas teologías y cercanos a la religiosidad popular más arraigada del Albaicín. Mi Cristo de piedra que en ti confío y a ti recurro, en los malos momentos para rogarte y en los buenos para agradecerte, pero siempre contigo porque necesito tu consuelo.
La cruz fue erigida en el siglo XVII y a lo largo de su historia ha sufrido diversas ubicaciones dentro del mismo espacio de la plaza. Su emplazamiento originario la situaba frente al Callejón del Gallo según plano de Prieto Moreno.
Planos de ubicación de la cruz de san Miguel Bajo
Imágenes del primer tercio del siglo XX Cruz frente al Callejón del Gallo
Fue destruida en 1.932 tras el advenimiento de la Segunda República Española y restaurada posteriormente en 1.937.
Cruz destruida el 10 de agosto de 1.932
* Gobierno Militar de Granada: sobre las pérdidas y daños sufridos por el tesoro artístico de Granada de 1.931 a 1.936
"... así mismo y a partir del 10 de agosto de 1.932, fueron derribadas y en muchos casos destruidas , todas las cruces monumentales que se alzaban en distintos puntos de la ciudad y numerosas capillas y hornacinas..."
" Desde los comienzos de la sacudida iconoclasta que tantas obras de arte ha hecho desaparecer en España, fueron derribadas y destruidas en Granada cuantas cruces monumentales de elevaban en plazas y rincones de la ciudad, alzadas en los siglos XVI al XVIII por la piedad de los granadinos y que no eran solamente muestras de una tradicional devoción sino también, algunas de ellas, valiosos valiosos elementos ornamentales"
Tras recuperar los trozos de la destruida cruz, que los vecinos habían guardado celosamente después de su destrucción y para evitar su irremisible perdida, estos solicitaron la ayuda de un gitano "lañaor" llamado Francisco Bustamante Vargas quien con muy buena voluntad "grapó" los trozos desprendidos del Cristo con grandes lañas en la zona de los brazos y piernas, de ahí el nombre popular por el que se le conoció desde entonces.
En 2.008 el monumento fue sometido a una profunda limpieza y recuperación de zonas dañadas, así como la supresión de las grapas de hierro por otras de acero inoxidable con objeto de no perder la memoria de su primera recuperación por parte de los vecinos del barrio.
Imagen de 2.016
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